"Algo me cayó mal, tal vez un jugo", se excusó
Un hecho inesperado sucedió anoche en un partido de la Primera B del fútbol argentino, cuando el árbitro autorizó -con mucho de humanismo- a uno de los arqueros a que se marche a los vestuarios debido a un malestar estomacal.
¿Qué pasó? El arquero Maxi Kadijevic, de Defensores de Belgrano, debía ejecutar un saque de meta, pero comenzó a caminar fuera del área. Llamó al árbitro, habló dos palabras y salió disparado al baño después de ser autorizado por el juez del partido, que detuvo el partido a los 26 minutos del segundo tiempo ante el asombro de jugadores, técnicos e hinchas.
"Tuve que ir al baño porque algo me cayó mal, quizás un jugo", dijo Kadijevic después del partido que su equipo perdió 2-0 con Sarmiento.
Previamente el mediocampista de Defensores de Belgrano, Ernesto Marchisio, fue reemplazado tras sufrir un traumatismo de tórax, lo que preocupó a sus compañeros.
"También pude haber somatizado lo que le pasó a Marchisio. Ya me había sucedido una vez", explicó el arquero.
Al retornar al campo de juego Kadijevic fue recibido con aplausos por los simpatizantes mientras hacía gestos acompañados por una sonrisa.
"Son cosas que pasan", destacó después del partido el arquero.
En exclusiva para Medianamente Envejecidos el encargado de la limpieza de los vestuarios agradeció el gesto del árbitro: "Suerte que lo dejó ir al baño, ¡no sabés lo descompuesto que estaba! Apenas se podía entrar al vestuario de la baranda que dejó el muchacho".
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